La clienta declaró que siempre solía llamar a las agencias para pedir ayuda, pero que nada parecía funcionar a su favor, hasta que HOP. La trabajadora sanitaria comunitaria (CHW) trabajó con el miembro para animarle a que aguantara y que algo iba a suceder a su favor. Proporcionó información sobre HOP y sobre cómo el miembro podía beneficiarse de los servicios prestados. Un día CHW recibió una llamada telefónica y el miembro comenzó a expresar cómo habían asegurado una vivienda para su familia y lo feliz que estaba del programa HOP y la asistencia que pudieron recibir.